La libertad no consiste en abrazar la doctrina adecuada sino en desasirse de todas ellas

martes, 3 de diciembre de 2019

PARADOJA



–¿Eres negacionista?

+¿De qué?

–De eso que no hay que negar

–No


(Cumbre del Clima)




lunes, 2 de diciembre de 2019

LAS REDES NO SON PAIS PARA EQUIDISTANTES





En una sociedad polarizada como la nuestra a quien intente escapar de alguna trinchera le lloverán los tiros desde ambas. Así esbozada, esta afirmación parece una hipérbole y probablemente lo sea. Al fin y al cabo, nos evadimos de la realidad tangible enredándonos en la virtualidad, donde las guerras no son sino videojuegos o cruce de palabras en los que la sangre, en efecto, no llegará al río. Por lo menos no de inmediato.



A resguardo del verdadero plomo, nos escupimos consignas aprendidas, no digo asimiladas porque para asimilar hay que, previamente, haber hecho digestión, todo un proceso con sus fases. Valerse de consignas no es sino masticar chicle y hacer pompas con él. Cuando termina el saborizante se desecha y se estrena otra dosis de igual grato sabor.



En esa escisión entre polos hay un terreno de nadie donde deambulan los equidistantes que aún no se han desplomado ante el cruce de balas.



La equidistancia, digámoslo ya sin rodeos, está muy mal vista. Y no es que tenga mala prensa, es que carece por entero de predicamento, salvo para ocupar alguna frase de desdén o descalificación, con la que al equidistante se le infiere cobardía, falta de luces o de carácter y determinación. No niego que exista quien, amparándose en ella, adopte una postura maleable y acomodaticia, que le permita escurrir el bulto para obtener la simpatía de todos o no confrontar con nadie. Si el fin es obtener réditos de alguna especie, más que equidistantes se les definiría mejor como veletas o chaqueteros, simuladores o camaleones. 



Hay, sin embargo, una equidistancia decididamente incómoda para quien la adopta, y es la de quienes no conformándose con las respuestas suministradas por los polos enfrentados busca otras, a menudo rompiendo marcos o tratando de escapar de ellos.  No me pregunten por qué, pero hay sujetos inconformistas, escépticos, buscadores de verdades anegados de dudas, cuyas conclusiones, de alcanzar alguna, suelen ser provisionales. Para ellos, tener razón, llevarse el gato al agua o la perra gorda no es fundamental, sí lo es indagar, buscar en el forro de la prenda más que embutirse en ella. Que sean vistos como inadaptados o moscacojoneros depende del grado de adaptación o de fanatismo de su interlocutor. Por lo general, no gozan de gran aceptación ni popularidad porque a pocos agrada que sus convicciones sean cuestionadas, sobre todo cuando éstas no son rechazadas de plano, como sucede cuando, situados en un polo, se es confrontado por el otro, lo que a menudo sirve de refuerzo a las propias posiciones.



El equidistante, así como no asume una doctrina en su conjunto, no suele hacer descarte a la totalidad, por lo que acostumbra a mostrar asentimientos o disentimientos parciales, se demora en matices, deja cabos sueltos e incluso manifiesta abiertamente su desconocimiento sobre una materia. De ese modo, antes o después acabará irritando a aquel que se posiciona sin ambages en un polo, quien sólo busca tener razón, bien sea arropándose en los suyos o confrontándose con el oponente. 



El equidistante es rara avis, sobre todo en las redes, que no son sino un sucedáneo de vida social. En ellas no podemos ser personas con todos los atributos, sino tan sólo con aquello que dejamos entrever en nuestras publicaciones y que, también, el otro percibe de forma fragmentaria. Los posicionamientos ideológicos se ven de esta forma enfatizados, pues ningún emoticono puede sustituir el lenguaje gestual, ni se percibe el tono de una voz, nada que matice unas opiniones que aparecen rotundas como pancartas reivindicativas. A menudo nos va la vida virtual en lo que proclamamos con tanto énfasis. Por eso el encono, la suspicacia y la susceptibilidad es el caldo en el que bullen nuestros "hilos". Dudar o matizar se convierte en una afrenta entre perfiles o avatares, que no entre personas.



Cada uno suele asimilar su página a la sala de estar de su propia casa, entrar en casa ajena para debatir la publicación del anfitrión se dificulta, incluso cuando las observaciones que se realizan partan de una necesidad genuina de comunicación. Muy rara vez nos damos permiso para hacerlo, y si alguna vez lo hacemos es muy probable que no agrade al dueño del lugar. 



Al equidistante le gusta el debate, la matización, mirar desde diferentes ángulos los asuntos, y sabe que para ello necesita del punto de vista ajeno. A menos que logre crear en su página el ambiente propicio, tendrá que autocensurarse de forma habitual o ir perdiendo agregados.  



Pese a que las redes configuran una buena parte de nuestro tiempo de ocio desde hace una década no están demostrando ser un vehículo eficiente para una comunicación genuina entre personas.



No son, tampoco, lugar para equidistancias, sino una especie de patio de recreo donde reina el griterío o el mero exhibicionismo en busca de aprobación acrítica.










DIALOGO DE BESUGOS IV


(CORRUPCIÓN DE PARTIDOS)

–Tu corrupción es peor que la mía

–¿Por qué? Yo he birlao menos dinero

–Pero has financiado a tu partido

–Y tú ¿a quién has "financiado" tú? 

–Pshheee,.. como el Gordo de Navidad...que está muy repartío, yo no tengo ná…el dinero público no es de nadie..

–Pues eso, que por lo menos sea de alguien, ¿no? 

–Vaaaale, pero que siga pareciendo como que tú y yo nos peleamos...



UN PASEO POR EL FACEBOOK



Junto a anuncios que prometen la felicidad mediante un curso de "amor incondicional" (a pagar en módicas cuotas), ofertas variadas bajo el epígrafe "blackfriday" y cremas regenerantes de las patas de gallo, en la red social más concurrida puedes hallar opiniones que simplifican en un paso o dos la complejidad del mundo y lo convierten, mientras el time line las exhibe, en una papilla digerible. De este modo puedes entrever que la culpa de todo lo que acontece en Hispanoamérica es del chavismo tanto donde gobierna como donde no. Que la herencia de Franco consistió en unos milloncejos a sus familiares y no en una monarquía de partidos. Que un gobierno en funciones no funciona porque la gente vota mal, pero gracias a que el chavismo va a coaligarse con el partido en el gobierno todos vamos a ser tan felices como si por fin nos hubiéramos matriculado en el curso de "amor incondicional". La militancia de los partidos progres no puede equivocarse porque el afán que la empuja es el bien de la humanidad y no dádiva alguna ni pasada ni presente ni por venir, en eso es donde se advierte que son la mar de anticapitalistas y tal. 


Que el Estado es opresor sólo en Cataluña, según los catalanistas, pero no lo suficientemente opresor para enviar los tanques a las ramblas y así servirles como victoria victimista, de manera que tendrán que seguir cortando carreteras hasta alcanzar el Estado Catalán, ese sí, tan liberador. 


La corrupción es un crimen cuando la ejerce el oponente, lo nuestro es, como mucho, despiste, dan a entender los de la rosa en el puño. A nadie mientras tanto se le ocurre escrachar las sedes del partido que ha desviado fondos públicos a bolsillos particulares ni pedir dimisiones,  ni mucho menos mociones de censura, pero sí gritar "fachas" y "machistas" a quienes han votado tan mal, tan mal, que esto no parece una democracia del primer mundo, oiga, como cuando éramos europeos sin amenazas de Brexit. 


Personalmente me alegra mucho que exista esta red social, ¡tan apañada que es para entender el mundo! Antes de que existiera todo era caótico e inextricable, no como ahora. 






ABSTENCIÓN CONSCIENTE




Las etiquetas creadas por la propaganda, tales como "facha" (entre otras), son creadas deliberadamente para alejar a la ciudadanía de la realidad, es decir, de aquello que acontece, de los hechos en sí, y no del "relato" de los hechos. Suponen "atajos" por los que conducirse y no tendrían éxito sin la connivencia del abrumado ciudadano que opta por la simplificación que aportan en lugar de enfrentar las complejidades de la cruda realidad. Sin predisposición al autoengaño ningún engaño tendría éxito, pero lo cierto es que las siglas políticas –éstas o aquellas– logran embaucar a muchos, a demasiados todavía. 



La lucha de siglas no me interesa, no me mueve ni me conmueve, desde hace tiempo la percepción de los hechos (no el "relato" elaborado) me conduce a planteamientos que no figuran en la agenda de ninguna sigla ni institución. Debemos encarar graves problemas que se harán más acuciantes cuanto más dilatemos afrontarlos. Más allá de la inminencia de una nueva crisis económica, las condiciones cada vez más penosas del mercado de trabajo, la esquilmación de recursos naturales, etc (hechos todos que acontecen a nivel global) contamos, además, con conflictos a nivel nacional. La polarización –azuzada desde el sistema de poder– de nacionalismos rampantes que sirven de vehículo a las frustraciones de la desorientada ciudadanía, han creado problemas de convivencia, sí, pero la convivencia está dañada, y quizá a niveles irrecuperables, de muchas otras formas. 



Muchos de nuestros amigos, conocidos, familiares o vecinos, malviven con ayudas institucionales porque no logran reincorporarse al mercado de trabajo  o son explotados inmisericordemente encadenando contratos precarios ¿Nos preocupamos de sus angustias si éstas no nos tocan de lleno? ¿Somos nosotros mismos los que sufrimos calladamente y mordiéndonos las entrañas en el disimulo los que malvivimos con penuria y con vergüenza y hasta con culpabilidad por no poder alcanzar el nivel de consumo del pariente o el vecino porque  llenar el frigorífico supone en sí una odisea? 



Quienes ostentan el poder (y, recordemos, el poder no sólo es poder político sino poder económico) o aspiran a ello no comparten, en ningún caso, las inquietudes ciertas de aquellos que sólo cuentan con un currículum laboral en competencia con muchos otros. El poder y sus gestores aspiran a perpetuarse y lo logran con toda la maquinaria que poseen, con su uso y abuso inmisericorde. 



Si hay bandos ciertos son dos: el de aquellos que deciden y aquellos que no deciden por más que se les haga creer que sí, que con papeletas en urnas pueden decidir, lo que la observación desapasionada de la realidad desmiente ¿O no constatamos que gane quien gane en el recuento de votos nada sustancial cambia y que tan sólo cambian las maneras, tantas veces impostadas, de  ejercer el poder? Pero preferimos chapotear en la superficie, nos da miedo hurgar en las raíces porque hacerlo nos conduciría a una toma de decisiones y éstas implicarían, inevitablemente, la confraternización, la solidaridad, la mutualidad, desbaratar las barreras que nos han creado artificialmente, identitarismos exacerbados de todo pelaje que cumplen con la misión encomendada desde el poder que los sustenta y azuza. 



Debemos empezar reconociendo que nos vencen porque han logrado dividirnos, porque si no aceptáramos las divisiones de género, de raza, de orientación sexual, etc, tan instrumentalizadas, si lográramos la unión entre los más numerosos (esos que alimentan los montones de currículums en competencia)  las cúspides se tambalerarían. 



No se trata de pergeñar revoluciones que implican derramamientos de sangre dado que éstas culminan siempre con nuevos capitanes al mando. Se trata de unirnos para decidir verdaderamente sobre nuestras vidas, para auto organizarnos, conscientes de que ello exige un esfuerzo constante. Nada de esto sucederá, lo sabemos, mientras nos dejemos conducir como ganado. Mientras prefiramos creernos la ficción con la que nos embaucan.



He dicho que los más numerosos no podemos verdaderamente decidir pero esto no es del todo exacto, hay una decisión que sí está a nuestro alcance pero que rebasa la individualidad, que implica la cooperación, y es no consentir. No votar es no consentir, la abstención consciente supone lanzar un mensaje de disconformidad, supone un desistimiento, que hagan falta más desistimientos, más disconformidad que tan sólo esa,  no la hace inútil, toda inmovilidad se rompe con un primer paso. 












VOTACIONES



Consciente de la importancia de las inminentes votaciones, la comunidad de vecinos decidió instalar una papelera junto a los buzones de la vecindad, hasta ayer la participación alcanzó un índice elevadísimo #semosmudemocraticos, hoy la limpiadora custodió el recipiente rebosante hasta el contenedor de reciclado de papel #calmateGreta. La #fiestadelademocracia consiste en introducir papeletas por ranuras. Cuando los políticos hablan de "higiene democrática", deben referirse a que después de los comicios sustituyen los rollos por las papeletas para limpiarse #ranuraencallecida #botabotamipelota #quemequitenlobotao



DIALOGO DE BESUGOS III



(MANIFIESTO DE INTELECTUALES)



–Hola, qué tal, ¿Cómo estás? Que, esto...que soy Almudena

+¿Qué Almudena, La Grande?

–Sí, la más grande

+¿Pero esa no era la Jurado?

–Te llamo porque…

+Sí, lo sé, hay que hacer un gobierno de progreso, ¿Tienes el manifiesto?

–Te lo envío al email

+No importa, confío en tí ¿Dónde hay que firmar? ¿Lo han firmado ya los Bardenes?

–Por supuesto

+¡Qué sería de este país sin los intelectuales comprometidos!

–Cierto, tenemos una gran responsabilidad

+Sin nosotros volvería el franquismo, por cierto urge sacar del valle al patas cortas, ¿Lo has especificado en el texto?

–Es que…

+Es que…¡Nada! ¡No valen excusas, Almudena! Pedro nos prometió…

–Sí, pero es que, el problema es la familia

+Que se lo lleven al Pazo

–No, que van a tramitar la devolución, también

+Pues, al Pardo, a la Almudena a…

–¿A mí? ¡De eso ni hablar! ¡No tengo habitación de invitados, voy a tener para momias!

+Almudena, me refería a la catedral, eres Grande pero un poco…

–Bueno, mira, no me líes, que aún me quedan llamadas, quiero al menos 200 firmas

+La próxima vez abre un grupo de WhatsApp, mujer, que parece mentira, con lo práctico que es: grupo de WhatsApp "Los abajo firmantes" así de fácil, con archivo de manifiestos y copia y pega

–Pues, mira, muy bien pensado

+Es que por algo soy pensador y no novelista

–Bueno, qué importa la especialidad, el caso es que somos intelectuales

+Comprometidos

–Muy comprometidos y con una gran responsabilidad con el futuro del país

+De progreso, un futuro de progreso

–¡Ayns, qué Grandes somos! ¡Por lo menos, yo! Ha, ha, ha, haaaa







AMOR CONCRETO



El amor como tal no puede darse en abstracto sino en lo particular. Esas pomposas declaraciones de amor a la humanidad son propias de teologías (religiosas o políticas) que conducen a la deshumanización y a la devastación. O amas al prójimo o no amas en absoluto, otra cosa es el cuento del buenismo,  tan rentable para descargos de conciencia vía limosnas a la salida del templo u ONGs.

DIALOGO DE BESUGOS II






–Me gustaría vivir más al norte 

+¿Así como en Asturias?

–No, el Norte, Norte, donde la gente es civilizada.

+¡Ah, sí!, te refieres a esa gente que recicla y vota plebiscitos y se ponen como gambas a la plancha cuando asoma el sol

–Tienen una sociedad más avanzada

+Bueno, el Ikea también está aquí, si es por eso…

–La gente no habla a gritos, ni tiran papeles al suelo

+Socialdemocracia a la escandinava 

–Pero como los escandinavos, que conste, no como los de aquí

+Pagan muchos impuestos

–Pero no roban ni estafan

+No los llames escandinavos llámales santos

–Hay sueldos, bienestar, servicios públicos, para todos…

+Hace frío

–No jodas, en julio y en Écija

+Digo allí, con los escandinavos esos

–Eres un aguafiestas, un descreído, un escéptico y si me apuras hasta eres nihilista y todo

+No, lo que pasa es que las utopías han muerto, Manolo

–Depende. Una verdadera socialdemocracia no es un comunismo ni un nazionalsocialismo, ni hacen falta revoluciones 

+No, claro, todo limpio y pulido, el paraíso en cómodos fascículos, no te jode

–Es la mentalidad, la mentalidad de los escandinavos, es diferente…

+Pero qué perra te ha dado con los escandinavos. Si tú  eres de Centro, o de extremo Centro 

–Ya no, me han decepcionado, son como los otros que ya había ido votando anteriormente

+¿Los morados o los verdes?( ¡Vaya, como las aceitunas, moradas o verdes, pero siempre aliñadas…!)

–Allí hay bienestar y eso

+"Eso" se llama frío, y no me refiero al clima

–Pues digas tú lo que digas los escandinavos lo hacen bien, que eres un cenizo

+Mira, Manolo, no es por tocarte los escandinavos, pero…

–¿Pero qué?

–Na, que eres...mu buena gente




EL MUNDO SE ESTÁ VOLVIENDO INCOMPRENSIBLE




Ahora resulta que a los liberales, que son muy liberales y mucho liberales,  les ha dado por llamarse "libertarios". Pero vamos a ver ¿Esto qué es? ¡Libertarios siempre han sido los anarquistas! ¡Qué ganas de confundir a la peña! Claro que, los que se definen como anarquistas, tampoco lo son, que son cuatro perroflautas ahí en una okupa donde, por cierto, ellas los canean a ellos por machirulos opresores, bim bam, bim bam a hostia limpia ¡moraos, los han dejao! como si sus compañeros fueran, qué se yo, banqueros o el rey León (querido face –dos puntos :– ya has visto que he censurado el nombre del monarca, de nada).

Pues que esto de las definiciones políticas ya no es lo que era, así que aquí o todos fachas o todos cristianos, ¡Moros, no! ¡Moros no somos ninguno porque esa palabra está muy mal vista, es muy antigua, y muy viejuna! Así que ya no se puede decir "hay moros en la costa" aunque estés remojándote los juanetes en Barbate y llegue una patera. Qué le vamos a hacer, hay que ser modernos o mejor posmodernos que es como ser modernos pero con el pelo teñido mitad naranja mitad azul (como el boli bic de la EGB, que el naranja pintaba fino, y el azul pintaba normal). Pero bueno de las pintas no hablemos, que eso... mejor hablemos de lenguaje in©lusivx, para no ofender, porque yo no quiero ofender (¿me has leído no, Zoqueterg?) ¿Ustedes quieren ofender? ¡Aquí nadie quiere ofender! Además todos somos fachas en un momento dado, ¿o no? basta con que otro te lo diga, así como escupiéndote a la cara, pero con emoticonos  o con gifs, o con algún meme, que los hay, o con el clásico "facha de mierda" mismo, que es más castizo y màs directo.  

Pero es que ya ni los fachas son lo que eran. Aquellas cancioncillas de Cara al sol, de las abuelas que tu decías "pues mira, yaya, para haber estado tanto tiempo cara al sol no estás ni arrugada, ¿Eh?" Es que los cutis de antes no son como los de ahora, tanto bótox, tanto bótox, que algunas parecen que se han pegado una leche con la puerta del armario que sí la ve la yaya le pone un filete creyendo que es un chichón y no una ceja turgente. 

El mundo se está volviendo incomprensible nada es lo que era ¡Ay, si la yaya levantara la cabeza!





LO PROGRE Y LO LIBERAL



Me aburre tanto lo "progre" como lo de aquellos que, huyendo del progre-correctismo, abrazan sin mesura una nueva minipandi guay liberal que lo flipan con papuchi y sus emprendedurías. El polo Ralph Lauren es lo de menos, apestan a colonia cara y a saberselas todas pero de oídas, sin darle palo al agua, mucho máster, mucho máster, eh, eh. 
Como el Rallo ese que aparece por las ventanas de los internetses, y me parece, francamente, el rollo que no cesa.